Ello, al emitir exhortos para que las autoridades de los 570 municipios del estado y Centros Religiosos en el ámbito de sus competencias contribuyan en aplicar las medidas urgentes y necesarias para proteger, así como, garantizar la salud y la vida pública de la población.
Lo anterior, debido al incremento exponencial de contagios por el virus SARS-CoV-2 que enfrenta la entidad a causa de la tercera ola por la pandemia mundial, y en aras de garantizar el derecho más amplio de las personas consagrado en la Constitución Federal y Local, que es, el de salvaguardar y proteger la salud de los habitantes del estado, precisa la dependencia estatal en los documentos.
El oficio girado por la Dirección de Prevención y Promoción a la Salud a través de la Unidad de Epidemiología de los SSO a los Ayuntamientos Municipales establece que, derivado de la relajación en las medidas de prevención por parte de la población y ayuntamientos, asimismo, por el exceso de confianza de la vacunación en personas mayores de 60 años de edad, los casos activos han tenido un crecimiento acelerado.
Debido a lo cual, en cumplimiento a la normatividad en materia de salubridad pública, deberán adoptar las acciones para evitar todos los eventos masivos mientras el Estado se encuentre en semáforo naranja, fomentar el uso correcto y obligatorio del cubrebocas, lavado de manos y sana distancia; a la población evitar acudir a lugares concurridos, reuniones y fiestas fuera del núcleo familiar.
Además de supervisar y garantizar la cantidad de personas en los establecimientos de actividades no esenciales; los aforos establecidos en sesión extraordinaria del Comité Estatal de Seguridad en Salud en Oaxaca son: ocupación en hoteles al 20%, centros comerciales y religiosos, así como cines, teatros y museos al 25%.
En el caso de los restaurantes y cafeterías al 40%, parques, plazas, espacios públicos abiertos, peluquerías, estéticas, gimnasios, albercas, centros deportivos, SPA y centros de masaje al 50%, mercados y supermercados al 75%.
Las actividades de los centros nocturnos, bares, salones de eventos y eventos masivos, quedan suspendidas, mientras que las reuniones familiares solo se deben llevar a cabo manteniendo la sana distancia, precisa la dependencia en los documentos.
La dependencia hace hincapié que la salud es un derecho humano, que trae consigo la responsabilidad de que las autoridades de los tres órganos de gobierno dentro del ámbito de sus facultades tengan la obligación de promoverlo, respetarlo, protegerlo y garantizarlo, de conformidad con los principios de universalidad, interdependencia, progresividad y gratuidad.