Investiga Profepa tiradero clandestino de residuos infecciosos en la Reserva Tehuacán-Cuicatlán

Tehuacán, Puebla.- La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) realiza una investigación tras el hallazgo de alrededor de media tonelada de Residuos Biológico Infecciosos (RPBI) provenientes de granjas avícolas, localizada en un tiradero clandestino en la junta auxiliar de Magdalena Cuayucatepec y cuyo predio se encuentra dentro del Área Natural Protegida de la Reserva de la Biosfera Tehuacán-Cuicatlán.

La dependencia federal investiga la procedencia de los desechos para dar con los responsables y emitir las sanciones correspondientes.

El director de Ecología y Medio Ambiente de Tehucán, Pedro Ginés Flores, dio a conocer que por medio de una denuncia ciudadana de parte de ejidatarios de Magdalena Cuayucatepec, junta auxiliar de Tehuacán, fue como se tuvo conocimiento del tiradero clandestino, al cual acudió personal de su departamento para verificar la existencia del tiradero.

Posteriormente se hizo del conocimiento a la Dirección de la Reserva de la Biósfera Tehuacán-Cuicatlán, que a su vez notificó a  Profepa, debido a que en ese lugar había desechos de material de laboratorio por lo cual se catalogaron como residuos peligrosos infecciosos.

Se dedujo que son residuos de avícolas porque había también desechos propios de esas empresas, como son las plumas, además de frascos de productos de uso veterinario, jeringas y empaques para análisis.

Todo ello se documentó con fotografías, a fin de tener un sustento de todo lo hallado, para de ese modo realizar las investigaciones correspondientes, pero aclaró que ese trabajo ya corresponde a la Federación.

La misma Profepa, dijo, se hizo cargo de la contratación de una empresa especializada en el tratamiento de ese tipo de desechos, además del saneamiento de todo el perímetro donde estaba el tiradero.

Fueron más de 500 kilogramos de residuos los que se levantaron de ese sitio, calculó el director, quien explicó que algunos de los frascos tenían aun las etiquetas del laboratorio que elabora lo productos.

Consideró que los datos de los laboratorios pueden ser útiles para dar con las empresas avícolas que actuaron de manera irresponsable al tirar sus desechos a cielo abierto y de ese modo aplicar las sanciones correspondientes, puesto que los empresarios saben bien que incurrieron en una acción ilícita.