
BEERSHEBA, Israel (AP) — El presidente Donald Trump dijo el jueves que decidirá dentro de dos semanas si el Ejército de Estados Unidos se involucrará directamente en el conflicto entre Israel e Irán, dada la “posibilidad sustancial” de renovadas negociaciones sobre el programa nuclear de Teherán, mientras ambas partes se atacaban mutuamente por séptimo día.
Trump ha estado sopesando si ataca a Irán golpeando su instalación de enriquecimiento de uranio en Fordo, que se encuentra resguardada bajo una montaña y se considera fuera del alcance, excepto para las bombas “rompebúnkeres” de Estados Unidos. Su declaración fue leída por la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt.
Horas antes, el ministro de Defensa de Israel amenazó al líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, después de que misiles iraníes impactaran en un hospital importante del sur de Israel y alcanzaran edificios residenciales cerca de Tel Aviv, hiriendo a por lo menos 240 personas. El ejército israelí “ha recibido instrucciones y sabe que, para alcanzar todos sus objetivos, este hombre no debe seguir existiendo”, dijo el ministro de Defensa Israel Katz.
Mientras los rescatistas evacuaban a los pacientes del hospital humeante, aviones de combate israelíes lanzaron su ataque más reciente contra el programa nuclear de Irán.
El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu declaró que confiaba en que Trump “hará lo mejor para Estados Unidos”. Hablando desde los escombros y vidrios rotos alrededor del Centro Médico Soroka en Beersheba, añadió: “Puedo decirles que ya están ayudando mucho”.
Una nueva iniciativa diplomática parecía estar en marcha, debido a que el ministro de Asuntos de Exteriores de Irán, Abbas Araghchi, se preparaba para viajar el viernes a Ginebra para reunirse con la principal diplomática de la Unión Europea y con sus homólogos de Reino Unido, Francia y Alemania.
El conflicto abierto entre Israel e Irán estalló el viernes pasado con una ola sorpresa de ataques aéreos israelíes contra sitios nucleares y militares, generales y científicos nucleares. Al menos 657 personas, incluidos 263 civiles, han muerto en Irán y más de 2.000 han resultado heridas, según un grupo de derechos humanos iraní con sede en Washington.
Irán ha respondido lanzando 450 misiles y 1.000 drones contra Israel, según estimaciones del ejército israelí. La mayoría han sido derribados por las defensas aéreas de Israel, pero al menos 24 personas en Israel han muerto y cientos han resultado heridas.
Muchos hospitales han trasladado pacientes a áreas subterráneas
El Comando del Frente Interno de Israel indicó que uno de los misiles balísticos iraníes disparados el jueves por la mañana había sido equipado con municiones de racimo. En lugar de una ojiva convencional, tal misil lleva docenas de submuniciones que pueden explotar al impactar, esparciendo pequeñas bombas en un área amplia. El ejército israelí no dijo dónde había sido disparado ese misil.
Al menos 80 pacientes y trabajadores médicos resultaron heridos en el ataque al Centro Médico Soroka. La gran mayoría sufrió heridas leves, ya que gran parte del edificio del hospital había sido evacuado en los últimos días.
Funcionarios iraníes insistieron en que no habían buscado atacar el hospital y afirmaron que el ataque impactó en una instalación perteneciente a la unidad tecnológica de élite del ejército israelí, llamada C4i. El sitio web del parque de tecnologías avanzadas Gav-Yam Negev, a unos 3 kilómetros (2 millas) del hospital, indica que C4i tiene un campus en la zona.
El ejército israelí no respondió a una solicitud de comentarios. Un funcionario militar israelí, que habló bajo condición de anonimato de acuerdo con sus regulaciones, reconoció que no había inteligencia específica de que Irán hubiera planeado atacar el hospital.
Muchos hospitales en Israel, incluido Soroka, habían activado planes de emergencia la semana pasada. Convirtieron estacionamientos en salas y trasladaron a pacientes vulnerables a áreas subterráneas. Israel también cuenta con un banco de sangre fortificado y subterráneo que se activó después del ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023, que desencadenó la guerra en la Franja de Gaza.
Médicos de Soroka contaron que el misil iraní impactó casi inmediatamente después de que sonaran las sirenas de alerta, causando una fuerte explosión que se pudo escuchar desde una sala segura. El ataque infligió el mayor daño en un antiguo edificio de cirugía y afectó sistemas de gas, agua y aire acondicionado, indicó el centro médico.
El hospital, que presta servicios a aproximadamente un millón de residentes, tenía 700 pacientes al momento del ataque. Después, el hospital fue cerrado a todos los pacientes, excepto para urgencias extremas.
Muchos hospitales han trasladado pacientes a áreas subterráneas
El Comando del Frente Interno de Israel indicó que uno de los misiles balísticos iraníes disparados el jueves por la mañana había sido equipado con municiones de racimo. En lugar de una ojiva convencional, tal misil lleva docenas de submuniciones que pueden explotar al impactar, esparciendo pequeñas bombas en un área amplia. El ejército israelí no dijo dónde había sido disparado ese misil.
Al menos 80 pacientes y trabajadores médicos resultaron heridos en el ataque al Centro Médico Soroka. La gran mayoría sufrió heridas leves, ya que gran parte del edificio del hospital había sido evacuado en los últimos días.
Funcionarios iraníes insistieron en que no habían buscado atacar el hospital y afirmaron que el ataque impactó en una instalación perteneciente a la unidad tecnológica de élite del ejército israelí, llamada C4i. El sitio web del parque de tecnologías avanzadas Gav-Yam Negev, a unos 3 kilómetros (2 millas) del hospital, indica que C4i tiene un campus en la zona.
El ejército israelí no respondió a una solicitud de comentarios. Un funcionario militar israelí, que habló bajo condición de anonimato de acuerdo con sus regulaciones, reconoció que no había inteligencia específica de que Irán hubiera planeado atacar el hospital.
Muchos hospitales en Israel, incluido Soroka, habían activado planes de emergencia la semana pasada. Convirtieron estacionamientos en salas y trasladaron a pacientes vulnerables a áreas subterráneas. Israel también cuenta con un banco de sangre fortificado y subterráneo que se activó después del ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023, que desencadenó la guerra en la Franja de Gaza.
Irán rechaza exhortos para rendirse o abandonar su programa nuclear
Irán ha mantenido durante mucho tiempo que su programa nuclear tiene fines pacíficos. Pero enriquece uranio hasta un 60%, lo que está a un paso de los niveles de grado armamentístico del 90%.
Se presume que Israel es el único país con armas nucleares en Oriente Medio, aunque no reconoce tenerlas.
La campaña aérea israelí ha atacado el sitio de enriquecimiento de uranio de Natanz, talleres de centrifugadoras en diversos puntos de Teherán, una instalación nuclear en Isfahán y lo que el ejército evalúa como la mayoría de los lanzadores de misiles balísticos de Irán. La destrucción de esos lanzadores ha contribuido al declive constante de los ataques iraníes desde el inicio del conflicto.
Los ataques aéreos israelíes alcanzaron la ciudad de Rasht en el mar Caspio temprano el viernes, informaron medios iraníes. El ejército israelí había advertido al público que huyera del área alrededor de la Ciudad Industrial de Rasht, al suroeste del centro de la ciudad. Pero con el internet de Irán apagado al mundo exterior, no está claro cuántas personas pudieron ver el mensaje.
El jueves, la artillería antiaérea era claramente audible en todo Teherán, y testigos en la ciudad central de Isfahán informaron de fuego antiaéreo después del anochecer.
Al anunciar que tomaría hasta dos semanas más para decidir si ataca Irán, Trump abrió opciones diplomáticas con la aparente esperanza de que Irán haga concesiones después de sufrir grandes pérdidas militares.
Pero públicamente, Irán ha adoptado una línea dura.
El líder supremo de Irán rechazó el miércoles los llamados de Estados Unidos para rendirse, y advirtió que cualquier participación militar de los estadounidenses causaría “daños irreparables para ellos”.
El presidente del parlamento, Mohammad Bagher Qalibaf, criticó el jueves a Trump por usar la presión militar para obtener una ventaja en las negociaciones nucleares. La última ronda de negociaciones indirectas entre Irán y Estados Unidos, programadas para el domingo pasado, fue cancelada.
“El delirante presidente estadounidense sabe que no puede imponernos la paz imponiéndonos la guerra y amenazándonos”, dijo.
Irán acordó rediseñar Arak para atender preocupaciones
El ejército israelí dijo el jueves que sus aviones de combate atacaron el reactor de agua pesada de Arak, a unos 250 kilómetros (155 millas) al suroeste de Teherán, para evitar que se utilice para producir plutonio.
La televisión estatal iraní indicó que “no hay peligro de radiación en absoluto” alrededor del sitio de Arak, ya que había sido evacuado antes del ataque.
El agua pesada ayuda a enfriar los reactores nucleares, pero produce plutonio como subproducto que puede ser utilizado en armas nucleares. Eso proporcionaría a Irán otro camino hacia una bomba más allá del uranio enriquecido, si decidiera desarrollar el arma.
Según el acuerdo nuclear de 2015 con potencias mundiales, Irán aceptó rediseñar la instalación para aliviar las preocupaciones de proliferación de armas nucleares. Ese trabajo nunca se completó.
El reactor se convirtió en una fuente de discrepancias después que Trump retirara a Estados Unidos de dicho acuerdo en 2018. Ali Akbar Salehi, un alto funcionario nuclear de Irán, dijo en 2019 que Teherán compró piezas adicionales para reemplazar una parte del reactor en la que había vertido concreto para inutilizarla según los términos del acuerdo.
Israel aseguró que los ataques se llevaron a cabo “para evitar que el reactor sea restaurado y utilizado para el desarrollo de armas nucleares”.
El Organismo Internacional de Energía Atómica ha dicho que debido a las restricciones impuestas por Irán a los inspectores, ha perdido la “continuidad del conocimiento” sobre la producción de agua pesada de Irán, lo que significa que no podía verificar la producción y el stock de Teherán.