La Ciudad de México ha reducido los horarios de restaurantes, casinos y gimnasios y ha cerrado de nuevo los bares. Si en la primera ola de la pandemia, las autoridades sanitarias pedían a la población que se mantuviera en casa con los primeros síntomas hasta que la situación se tornara grave, ahora no dejan de repetir que acudan al hospital cuando aparezcan las molestias relacionadas con la covid. Buena parte de la población acude cuando ya es muy tarde para salvar la vida.
En todo caso, las cifras oficiales de fallecidos y contagiados están lejos de la realidad, como ya avisó el Gobierno en su día, ante la imposibilidad de controlar a una población que no dispone de pruebas suficientes para medir los contagios y que, en ocasiones, debido la ignorancia o la superstición, no actúa de acuerdo con las prevenciones básicas.
“Hay más de un millón [de contagios]. Lo hemos dicho aquí muchas veces. Nuestro sistema nacional de vigilancia epidemiológica (…) hace un énfasis de enfocarse en casos graves”, han dicho este sábado las autoridades sanitarias.
México, de 127 millones de habitantes, podría tener tres veces más muertes de las que se reportan, a decir del propio subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell.
Saberlo con certeza requerirá, a más largo plazo, análisis comparativos con las muertes acaecidas en años anteriores como los que se han empezado a hacer. Para acercarse a cifras más realistas, en los últimos tiempos se han incluido en el conteo fallecimientos tanto hospitalarios como ocurridos en los domicilios cuyos síntomas son perfectamente compatibles con la covid-19.
Mientras tanto, los hospitales experimentan un crecimiento en los ingresos y el personal sanitario se muestra desbordado y con crisis en su desempeño profesional, como consecuencia, en gran medida, de la escasez de recursos con que se enfrentan a la epidemia.
México es el país del mundo que más fallecimientos cuenta entre el personal médico y de enfermería, con 1.744 decesos y más de 127.000 contagiados.
En la carrera por conseguir cuanto antes una vacuna que alivie al mundo de una pandemia que está haciendo estragos más allá del sistema sanitario y de la salud, la farmacéutica Pfizer afirma que su inmunología muestra una eficacia del 90% en su última etapa de pruebas.
La empresa calcula que en un mes o dos tendrá más resultados disponibles y que la vacuna podría inmunizar en 2021 a 650 millones de personas. Sin embargo, México ha descartado comprarla porque requiere de un sistema de refrigeración muy costoso y del que carece el país.
Con información de EL PAÍS.