Staff Ruta 135
El titular de la Fiscalía General del Estado de Oaxaca, Bernardo Rodríguez Alamilla, informó el hallazgo sin vida de la abogada mixe Sandra Estéfana Domínguez y su esposo Alexander Hernández Hernández, de 38 y 46 años de edad respectivamente, desaparecidos el 4 de octubre de 2024.
Sandra Domínguez desapareció junto a su pareja en la comunidad de María Lombardo, perteneciente al municipio de San Juan Cotzocón, cerca de la frontera con Veracruz.
Rodríguez Alamilla dijo que tras las investigaciones realizadas por la Fiscalía se logró ubicar, el pasado jueves, un predio en territorio del estado de Veracruz, donde fueron localizados los cuerpos de ambas personas desaparecidas.
Detalló que fue en el Rancho La Ceiba ubicado en la localidad de Unión Progreso, Tatahuicapan, Veracruz, propiedad de Saíd Viveros Castro “El Cuate Viveros”, un generador de violencia abatido por la Fuerza Civil del estado de Veracruz, el pasado 8 de junio de 2024 en inmediaciones del poblado de Benito Juárez, municipio de Santiago Sochiapan.
El fiscal oaxaqueño precisó que la principal línea de investigación de la muerte de Sandra Estéfana y su esposo es un conflicto interno de una célula criminal. “No tenemos ningún indicio que nos lleve a asegurar otra cosa”, subrayó.
Explicó que la muerte de la activista mixe Sandra Estéfana fue un “daño colateral”, pues las investigaciones establecen que su pareja Alexander Hernández Hernández tenía participación activa en hechos delictivos asociados a una célula criminal.
Bernardo Rodríguez Alamilla dijo que Alexander Hernández estaba vinculado al tráfico de armas, extorsión y participación en algunos homicidios.
Expuso que tras la muerte de “El Cuate Viveros”, líder de la agrupación criminal, los que formaban parte del grupo delictivo comenzaron a disputarse el liderazgo, lo que incluye a Alexander Hernández, quien era parte de la organización.
El fiscal de Oaxaca reveló que tras los estudios y análisis realizados por peritos especialistas se ha determinado que Sandra Estéfana y su esposo Alexander Hernández fueron ejecutados con disparos de armas de fuego y sus muertes en días cercanos a la fecha de su desaparición.
