Agencias
Ciudad de México.- Con la incorporación de un “vivan los migrantes” por primera vez en la historia, el presidente Andrés Manuel López Obrador encabezó hoy su penúltima ceremonia del Grito de Independencia, en la cual añadió también diversos “mueras” al odio, la discriminación y otros sentimientos negativos.
Ante un Zócalo totalmente lleno, a pesar de la lluvia que cayó con fuerza en varias ocasiones, el mandatario federal se asomó en punto de las 11 de la noche por el balcón principal de Palacio Nacional, donde fue recibido con gritos de “Presidente, Presidente” y “es un honor estar con Obrador”.
Luego de que una escolta de seis cadetes del Heroico Colegio Militar hiciera su recorrido por diversos salones de Palacio, entre ellos los de Embajadores y de Recepciones, el mandatario recibió la bandera nacional de manos de los militares y la ondeó antes los miles de asistentes que acudieron a la Plaza de la Constitución.
López Obrador lanzó las tradicionales “vivas” a la Independencia, además de a Miguel Hidalgo, Josefa Ortiz de Domínguez, Ignacio Allende, Leona Vicario, José María Morelos y Pavón, Vicente Guerrero y los “héroes anónimos” que participaron en la gesta independentista.
A continuación, también exclamó “vivas” a la igualdad, la justicia, la libertad, la democracia y la soberanía. Por primera vez, mencionó también una para “nuestros hermanos migrantes”, así como a los pueblos indígenas y la grandeza cultural del país.
Como hizo el año pasado, López Obrador también soltó en otra parte de su arenga varios “mueras”, dedicados en esta ocasión al racismo, la corrupción, la avaricia y la discriminación.
Este mismo viernes, el jefe del Ejecutivo adelantó que en la ceremonia del Grito iba a incluir una “sorpresa” relacionada con los migrantes, luego de recordar que este año los mexicanos en el extranjero enviarían más de 60 mil millones de dólares de remesas.
Con los ojos humedecidos y visiblemente emocionado, el mandatario –acompañado en el balcón por su esposa Beatriz Gutiérrez Muller—hizo sonar en varias ocasiones la campana de Dolores, utilizada en 1810 por Miguel Hidalgo para llamar a la insurrección, y presenció el espectáculo de fuegos artificiales, en medio de un popurrí de temas de diversas regiones de México.
En el resto de los balcones de Palacio Nacional estuvieron presentes diversos funcionarios, entre ellos el jefe de gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres, así como varios integrantes del gabinete, entre ellos los titulares de las secretarías de Gobernación, Defensa Nacional, Marina y Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano.