ANKARA, Turquía (AP) — El saldo de muertes por las inundaciones y los deslaves en el norte de Turquía subió a 38 el viernes, dijeron las autoridades, mientras los equipos de rescate revisaban edificios desplomados, casas inundadas y sótanos sumergidos en busca de más víctimas y sobrevivientes. Un político opositor dijo que pudiera haber más de 300 desaparecidos.
Fuertes aguaceros azotaron el miércoles las provincias de Bartin, Kastamonu, Sinop y Samsun, en la costa del Mar Negro, causando inundaciones que derrumbaron viviendas y puentes, y arrastraron vehículos. Más 1.700 personas fueron evacuadas de la región y muchas estaban siendo albergadas en dormitorios estudiantiles.
El ministro de salud Fahrettin Koca dijo en Twitter el viernes por la noche que 32 personas murieron en Kastamonu y seis en Sinop.
En Kastamonu, un arroyo se desbordó e inundó la ciudad de Bozkurt. Las crecidas derribaron un edificio y dañaron severamente otros dos.
El presidente Recep Tayyip Erdogan, que canceló las celebraciones por el 20mo aniversario de su partido, visitó el área el viernes y prometió reconstruir viviendas, caminos y puentes.
Varios cadáveres fueron arrastrados a la costa del Mar Negro, reportó Halk TV, que mostró imágenes de personas llevando una bolsa de cadáveres en una playa de una provincia no identificada.
Las inundaciones se producen luego de incendios forestales en el sur de Turquía que devastaron bosques en las provincias costeras de Mugla y Antalya, populares entre los turistas. Al menos ocho personas murieron y miles de residentes se vieron forzados a huir.
Los meteorólogos dicen que hay pocas dudas de que el cambio climático provocado por el consumo de carbón, petróleo y gas natural es la causa más probable de fenómenos extremos como olas de calor, sequías, incendios, inundaciones y tormentas. Se prevé que tales calamidades ocurran cada vez con mayor frecuencia.
Hasan Baltaci, un legislador opositor que representa Kastamonu, le dijo a Halk TV que varios residentes habían contactado a la agencia de desastres y emergencias, conocida como AFAD, en busca de información sobre 329 personas cuyo paradero se desconocía. Advirtió que algunos de los nombres pudieran estar duplicados y otros pudieran ser de personas que no habían podido ponerse en contacto con sus familiares.