Bajo la premisa #QuédateenCasaYdisfrutadelArte y ante la nueva normalidad, Filogonio Naxín plantea “acceder al derecho de disfrutar del arte, y en esta ocasión acentuar la celebración del Día Internacional de los Pueblos Indígenas para insistir en la difícil situación que están viviendo los pueblos y comunidades indígenas de México al enfrentarse a la pandemia por coronavirus”.
Esta es la segunda experiencia del artista con una presentación de exposición desde casa, la primera fue un especial de coronavirus, con técnica collage. En esa ocasión se tocó el tema de la situación social al enfrentar la pandemia.
“Ahora es sobre la situación que viven pueblos y comunidades indígenas ante el Covid-19 por la falta información lenguas maternas, la falta unidades médicas y la preservación de la naturaleza por parte de las comunidades indígenas. Además de las pinturas en acuarela, hay piezas en acrílico y tinta china sobre papel amate”, dijeron a La Jornada, colaboradores del hablante de lengua mazateca.
En la inauguración de la exposición solo habrá un pequeño grupo de personas, para seguir los protocolos sanitarios. Habrá un en vivo con el artista, posteriormente podrán hacerse visitas “con cita, solo para que pocas personas hagan el recorrido por las 14 obras.
Las piezas fueron realizadas durante este confinamiento, en técnicas de acuarela, acrílico y papel amate. En ellas Filogonio Naxín “enfatiza que el corazón de la tierra se encuentra en los bosques y selvas que mayoritariamente han sido resguardadas por los pueblos indígenas del mundo. Sin embargo, son estas comunidades las que se encuentran ahora con mayor vulnerabilidad al tener poco acceso a unidades médicas; carencia de información contextualizada a la realidad que se vive en los pueblos; y falta de información en sus lenguas maternas”.
Al respecto Filogonio Naxín dijo que “es importante ver la situación en la que los pueblos indígenas se están enfrentando a esta pandemia, porque la falta de información contextualizada a la realidad de los pueblos hace que el riesgo sea mayor”.
“Las obras que en esta ocasión presento son parte de mi serie Corazón de la Tierra, dónde por ejemplo en Kjuandara Nanguí, Vida de la Tierra, hablo desde mi visión mazateca de la preocupación por la naturaleza. Compartimos una casa, es de todos los seres vivos, no sólo de la especie humana. En esta obra pongo en el imaginario de todos, a los animales-tierra, animales-agua, animales-pantano y de otros ecosistemas sin los cuales no podemos subsistir como especie humana. Está la semilla origen de todo, desde la visión mexicana, el valor del maíz como fuente de vida, como conexión directa con la tierra profunda y energía vital.
“Con Xúura Ngasundie, Ombligo de Tierra, quiero dejar el mensaje a las personas de que el sistema de vida está en riesgo: si la Tierra peligra, peligra la vida de la especie humana, que está conectada cual nuevo ser humano al cordón umbilical de la madre. Estamos todas las especies de la Tierra conectadas, interdependientes uno con todos.
La Jornada