OMAHA, Nebraska, EE.UU. (AP) — Después de que los precios del huevo han aumentado más del 100% en el último año en Estados Unidos, las autoridades han comenzado a recibir solicitudes de que se inicie una investigación por una posible manipulación de precios.
El senador federal demócrata Jack Reed envió el martes una carta en la que solicita a la Comisión Federal de Comercio que investigue si los productores han manipulado de forma indebida los precios del huevo. Farm Action, un grupo defensor encabezado por agricultores, presentó una solicitud similar la semana pasada, alegando que “parece haber un sistema colusorio entre los líderes de la industria para convertir las condiciones inflacionarias y un brote de gripe aviar en una oportunidad para obtener enormes ganancias”.
El alza en los precios del huevo se ha atribuido a las millones de gallinas que fueron sacrificadas para contener la propagación de gripe aviar y a que los agricultores han tenido que compensar el aumento de costos provocado por la inflación.
Pero a pesar de que alrededor de 43 millones de las 58 millones de aves que fueron sacrificadas en el último año para ayudar a controlar la gripe aviar han sido gallinas ponedoras, el tamaño total del averío sólo se ha reducido entre 5% y 6% respecto a su tamaño normal de unos 320 millones de ejemplares.
El precio promedio de venta al público de una docena de huevos a nivel nacional alcanzó los 4,25 dólares en diciembre, en comparación con 1,79 dólares el año anterior, según los datos más recientes del gobierno.
“En un momento en el que los precios de los alimentos son altos y muchos estadounidenses pasan problemas para comprar comida, debemos revisar el papel de la industria en la perpetuación de los precios altos y exigir cuentas a los responsables”, señaló Reed en su carta a la comisión.
Pero los grupos comerciales afirman que los mercados de productos básicos determinan en buena medida los precios del huevo, y los expertos señalan que el brote de gripe aviar — combinado con el fuerte incremento en el costo de la gasolina, del alimento, la mano de obra y el embalaje, así como la gran demanda de huevos— es el verdadero culpable del alza de precios.
“Los precios actuales del huevo son reflejo de muchos factores, muchos de los cuales están fuera del control de un productor de huevo”, comentó Emily Metz, presidenta y directora general del grupo comercial American Egg Board.
“Desde mi punto de vista, los principios básicos de la economía explican muy bien el alza de precios”, comentó Jayson Lusk, economista agrícola de la Universidad de Purdue. Dijo que las pequeñas reducciones en el suministro de huevo pueden suponer un gran aumento de precios debido a que la demanda de huevo por parte del consumidor no varía mucho.
La Comisión Federal de Comercio no respondió el martes a preguntas sobre las inquietudes acerca de una posible manipulación en el precio del huevo, pero la agencia generalmente no comenta sobre solicitudes externas de investigaciones.
Tanto Reed como Farm Action señalaron al principal productor de huevos de Estados Unidos, Cal-Maine Foods, debido a que el mes pasado reportó que sus ventas trimestrales habían subido un 110% a 801,7 millones de dólares gracias a los precios récord del huevo, lo que le ayudó a generar ganancias de 198,6 millones de dólares. El año anterior sus ganancias fueron de apenas 1,1 millones de dólares.
La compañía con sede en Ridgeland, Mississippi, dijo que “quiere asegurarle a sus consumidores que estamos haciendo todo lo posible para maximizar la producción y mantener el suministro en los estantes de la tiendas”, y agregó que el “mercado doméstico del huevo siembre ha sido sumamente competitivo y altamente volátil, incluso bajo circunstancias normales del mercado”.
Los precios que Cal-Maine cobra a sus consumidores se determinan mediante sus negociaciones con las cadenas de supermercados, tiendas de mayoreo y distribuidores a los que les vende su producto. Cal-Maine dijo que el precio promedio de una docena de huevos fue de 2,71 dólares en el último trimestre. La cifra es casi el doble de los 1,37 dólares que cobraba un año antes, pero mucho menor a los precios que los consumidores están pagando.