Una imagen del cuerpo de un jaguar muerto, aparentemente envenenado por un habitante de San Mateo Piñas, fue difundida en redes sociales de la región de la Costa, en Oaxaca.
Alejo Ramírez, síndico municipal de San Mateo Piñas, dijo que un campesino afectado por los constantes daños causados por el felino, en su terreno y agostadero, ubicado en colindancia con San Marcial Ozolotepec, decidió envenenarlo.
Detalló que en la víspera el jaguar atacó a un burro propiedad de ese campesino; sin embargo, este decidió dejar los restos de carne del asno, aunque esta vez le agregó veneno.
El felino cayó en la trampa y murió envenenado.
Según la autoridad local, el 14 de enero pasado solicitó a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en Oaxaca implementar acciones para la conservación, manejo, control y reintroducción de felinos a su hábitat, a partir de los ataques de felinos a animales domésticos, de pastoreo y aves de corral, no obstante, la demanda fue desestimada por la autoridad federal.
Especie en peligro de extinción
Tras difundirse la imagen del jaguar (Panthera Onca) muerto, las reacciones por medio sociales no se hicieron esperar al considerar que las amenazas que afectan a estos felinos, principalmente son la matanza directa, producto de que “los humanos matamos cuando nos mata una vaca o un becerro, pensemos qué sucede cuando está viviendo un jaguar muy tranquilo en su selva y el ser humano invade su espacio”.
Según expertos, la mayoría de las amenazas que enfrenta el jaguar se refieren a la matanza directa que la gente hace de ellos cuando cruzan por su camino.
Se debe de aplicar la ley que dice que una especie en peligro de extinción no se puede tocar y que el mexicano que “toque” a un jaguar se tiene que ir a la cárcel. “Matar una especie en peligro de extinción en México es un delito federal”.
En México, existen aproximadamente tres mil 800 jaguares, esto es, 20 por ciento de los que existían en territorio mexicano hace 60 años.
Con información de EXCÉLSIOR.