Estados Unidos incauta 700 millones de dólares en bienes de Nicolás Maduro

El Mundo

Estados Unidos está estrechando el cerco sobre el régimen de Nicolás Maduro. Seis días después de anunciar que han duplicado la recompensa por su captura hasta los 50 millones de dólares, la fiscal general de EEUU, Pam Bondi, ha confirmado que Washington ha incautado bienes del dictador venezolano por valor de 700 millones de dólares.

Entre los activos hay una mansión en República Dominicana, una granja de caballos, dos aviones privados, joyas, dinero en efectivo y nueve coches de alta gama. Una pequeña fortuna.

Durante una entrevista con la cadena Fox News, Bondi confirmó la lista de bienes incautados en un ataque contra el “crimen organizado” y un “reinado de terror”, comparándolo con la mafia en su forma de operar.

“Bajo el liderazgo del presidente Trump, Maduro no escapará a la justicia y será responsable de sus despreciables crímenes”, dijo Bondi el pasado jueves en un vídeo anunciando la recompensa.

La campaña del gobierno de Donald Trump contra el dictador sudamericano no es nueva. Durante su primer mandato, el mandatario republicano ya ofreció una recompensa de 15 millones por la cabeza de Maduro, sin éxito, una cifra que Joe Biden elevó hasta los 25 millones de dólares, la misma cantidad ofrecida por la captura de Osama Bin Laden tras los atentados terroristas del 11-S.

Maduro, sin embargo, sigue aferrado al poder, superando el obstáculo de las más recientes elecciones en 2024, consideradas fraudulentas por una gran cantidad de países, incluyendo Estados Unidos y la Unión Europea.

Caracas, por su parte, ha tachado de “patética” la decisión de aumentar la recompensa por Maduro. El canciller venezolano, Yvan Gil, acusó a Bondi en un comunicado de orquestar una “operación de propaganda política deshonesta”.

Asegura que no les sorprende la sanción “viniendo de quien proviene. El mismo que prometió una lista secreta inexistente de Epstein y que se revuelca en escándalos por favores políticos”, dijo Gil, en referencia al vínculo de Trump con el pederasta y la polémica por el cambio de dirección de su administración sobre la publicación de la célebre lista de contactos.

Bondi sigue firme en su propósito de acabar con el que considera “uno de los mayores narcotraficantes del mundo y una amenaza para nuestra seguridad nacional”.