Agencias
El Senado aprobó por unanimidad su reforma constitucional número 20, la que eleva a rango constitucional el Programa Jóvenes Construyendo el Futuro, que ha beneficiado hasta el momento a más de 3 millones de hombres y mujeres, que en más del 67 por ciento ya cuentan con un empleo formal.
La minuta, que estuvo congelada desde el 25 de septiembre en que llegó de la Cámara de Diputados, dentro del paquete remitido por el entonces presidente, Andrés Manuel López Obrador, hoy finalmente se aprobó con 111 votos a favor y cero en contra y fue turnada a los congresos de los estados.
Al presentar el dictamen, el presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, Oscar Cantón Zetina, detallo que se fortalece el Artículo 123 constitucional con un nuevo párrafo para establecer la obligación del Estado de otorgar un apoyo económico mensual a jóvenes entre 18 y 29 años de edad que se encuentren en desocupación laboral y no estén cursando estudios formales, a fin de que se capaciten para el trabajo en negocios, empresas, talleres, tiendas, almacenes, entre otros lugares.
Ello, precisó, tiene un profundo significado en términos jurídicos y sociales,” porque se otorga rango constitucional a un mecanismo que ya ha demostrado su efectividad, asegurando que ninguna administración puede eliminarlo por decreto o por simple decisión presupuestaria”.
Asimismo, agregó, “se institucionaliza el compromiso del Estado con la formación y empleabilidad de la juventud” y en tercer lugar, “se atiende una de las causas estructurales de la violencia en México al ofrecer a las juventudes una alternativa tangible al reclutamiento del crimen organizado. Por si ello no fuera suficiente, esta adición a nuestra Constitución Federal plasma algo que ya ha dado un profundo resultado”.
Cada palabra que se añade la Constitución, agregó el senador, Cantón Zetina, “lejos de ser un planteamiento teórico o una promesa, es una realidad que ha sacado a millones de jóvenes del abandono”.
Expuso que en los seis años del mandato del presidente López Obrador, se destinaron 135 mil 899 millones de pesos a través del programa Jóvenes Construyendo el Futuro, beneficiando a casi tres millones de jóvenes y el 61.7 por ciento de sus egresados obtuvieron un empleo formal.
“Hay que decirlo, de no haber sido por el Estado mexicano y sus políticas públicas, estos millones de jóvenes habrían quedado excluidos del desarrollo del país. De este modo, se atacan frontalmente las causas de fondo del desempleo, la violencia, la inseguridad y la desigualdad. Hoy, gracias al programa Jóvenes Construyendo el Futuro, hay menos jóvenes en las calles y más jóvenes capacitados desde un aspecto productivo”.
Hay menos criminalidad y más oportunidades para los jóvenes”.
Por su parte, el presidente de la Comisión de Estudios Legislativos, Enrique Inzunza, hizo notar que de acuerdo al censo de 2020, la población de 18 a 29 años ascendía a 24.7 millones de personas, una quinta parte del total de los mexicanos, quienes durante el período neoliberal fueron relegados y no pocas veces estigmatizados.
“Para nadie es un secreto que la falta de oportunidades laborales para las y los jóvenes ha llevado a que se incorporen al trabajo informal y de condiciones precarias. Según datos recientes de este propio año, más del 50 por ciento de las y los jóvenes que trabajan lo hacen sin acceso a la seguridad social ni derechos laborales plenos”.
La reforma “ cambiar de raíz esa situación y devolverles a las y los jóvenes su posición central en la vida presente y futura de este país”.
La oposición respaldó la reforma, la consideró insuficiente. Al hablar a nombre del PRI, Paloma Sánchez sostuvo que se da un paso para apoyar a quienes no tienen oportunidades “pero quedan pendientes aquellos a los que la violencia les quita su futuro y hasta su vida. Porque sólo en el último sexenio los asesinatos de jóvenes se incrementaron en 72 por ciento.
“Y qué va a hacer el gobierno por los jóvenes de Sinaloa que con todo y este apoyo que se les va a dar siguen viviendo en un estado sumido en una crisis de inseguridad, porque para garantizarle a los jóvenes una vida digna, primero tienen que dejar de matarlos, desaparecerlos y reclutarlos para ser parte del crimen organizado para fomentar su bienestar”.
Igualmente, el senador del PAN, Juan Antonio Martín del Campo, dijo que respaldan esa reforma constitucional “que refleja una preocupación legítima por la integración laboral de nuestra juventud, pero “es fundamental garantizar que los programas de capacitación ofrecidos sean de alta calidad.
“Por supuesto que también vamos a estar muy pendientes de la transparencia y evaluación del programa”, recalcó, aunque otros de sus compañeros de bancada , como Mario Vázquez, expresaron que hay vicios, y se debe legislar “sin clientelismos”, porque Jóvenes Construyendo el Futuro ha generado daños al erario, entre ellos centros de trabajo fantasmas y falta de supervisión, ya que hay beneficiarios fallecidos que siguen cobrando”.
Al respecto, la senadora del PT, Yeidkol Polevnsky, hizo notar que hace décadas, cuando estuvo al frente de Canacintra, planeó establecer un estímulo similar para los jóvenes, pero no tuvo éxito, ya los empresarios aceptaban capacitar a algunos, pero sin pagarles y el gobierno no quería asumir el cargo. De ahí, resaltó la importancia de Jóvenes Construyendo el Futuro.
Una reforma que, incide de manera transversal en beneficio de las y los jóvenes, de las empresas, de las y los empleadores y del país”, señaló el Morenista Inzunza.
Insistió: “Para los jóvenes, mayor acceso a empleo formal, protección social y estabilidad económica. Para las empresas, mayor productividad y beneficios fiscales que incentiven la contratación juvenil. Para el país, reducción del desempleo, mayor crecimiento económico y fortalecimiento del mercado laboral”.
