De acuerdo con las primeras estimaciones de prestadores de servicios turísticos de la capital del estado, la ocupación hotelera alcanzó casi el 50%, lo que no se había observado en este año debido a la pandemia.
Aseguró que sus agremiados cumplieron con el protocolo del semáforo epidemiológico de color amarillo, mantuvieron los filtros sanitarios y no rebasaron el porcentaje de ocupación en cuartos de hotel.
Reconoció que, si bien fue favorable la llegada de visitantes a la otrora Verde Antequera, esto no resuelve la crisis económica de la industria sin chimeneas en Oaxaca, y tampoco que, en el próximo periodo vacacional, Navidad y Año Nuevo, repunte el turismo.Se mantiene la incertidumbre, pues el sector salud no descarta el rebrote de contagios, podríamos regresar al semáforo rojo”, dijo la empresaria.
Durante el pasado fin de semana, a través de redes sociales, quedó evidencia de la saturación de espacios públicos y el rechazo al uso de cubrebocas por parte de turistas, ni sana distancia.
Sin embargo, no todos los negocios corrieron con buena suerte debido a la ley seca y al ordenamiento del cierre de restaurantes a las 10 de la noche; incluso, los infractores fueron sancionados con multas administrativas y clausura.
La Dirección de Economía de la ciudad de Oaxaca reportó la clausura de cinco negocios que no respetan horarios y aforos establecidos por acuerdo de Cabildo.
El operativo de vigilancia sanitaria contó con el apoyo de Seguridad Pública Municipal, con el respaldo de la Guardia Nacional.
Al cumplirse una semana de la aplicación de la medida disuasiva se han supervisado 140 comercios, de los cuales 11 han sido clausurados por incumplir la reglamentación establecida, aunque este fin de semana largo, los visitantes abarrotaron las calles.