A la diez de la mañana inició la ceremonia con un pequeño recorrido en la calle principal de la población hasta arribar a la catedral de San Juan Evangelista, con la participación de obispos, sacerdotes, diáconos, laicos y religiosas de diferentes puntos del estado y del país.
El Nuncio apostólico, representante del Papa en México, encabezó el ritual de ordenación sacerdotal, tras una serie de movimientos de ministerio, para enseguida entregarle al nuevo obispo de la sierra de Huautla, el Báculo, un símbolo en forma de bastón gigante que portará para guiar sus ovejas.
Posterior a este acto, los obispos visitantes felicitaron al nuevo obispo tras haber sido sentado en su trono, al mismo tiempo que grupo de personas bailaron el son mazateco, “Flor de Naranjo”.
El obispo, que a partir de esta fecha se hará cargo de la prelatura de esta sierra mazateca, salió a bendecir a las personas que desde las puertas del cercado perimetral de la catedral se acercaron para tratar de ver algo de lo que se estaba realizando a puerta cerrada en la catedral de Huautla.
El obispo Guadalupe Antonio Ruiz Urquín mencionó los nombres de sus compañeros obispos, provenientes de distintos lugares que llegaron a presenciar su ordenación, como muestra de agradecimiento, anunció también que el próximo jueves oficiará una misa.
Para cerrar el ritual de ordenación, el edil anfitrión, Óscar Peralta Allende acompañado de su esposa, dio la bienvenida al nuevo obispo, le entregó el bastón mando, señal del mandato que ejercerá con la feligresía y con las parroquias existentes en la Sierra Mazateca, además de un presente.