El incidente ocurrió el sábado 30 de agosto, cuando Monserrat estaba en la orilla del río jugando con otra niña cuando la fuerza de la corriente la alcanzó.
Los equipos de rescate trabajan desde la madrugada para localizar sobrevivientes entre los escombros, aunque las operaciones se ven dificultadas por los deslizamientos de tierra.
El evento de consagración de los bastones de mando se realiza como símbolo de esperanza para que los nuevos ministros, magistrados y jueces del Poder Judicial trabajen a favor del pueblo para construir una nación más justa.