Por tal razón, reiteraron la solicitud al Congreso del Estado de Oaxaca para que dé tramite a la desaparición de poderes en este municipio de la étnica náhuatl, como lo ha exigido desde el 2019 al acusar un presunto desvío de recursos de la alcaldesa Susana Alvarado Lozano.
Los representantes comunitarios Álvaro Sánchez Estrada y Ángel Pérez Romero mostraron las actas que dan cuenta de las denuncias que han presentado ante la Cámara de Diputados y en la Secretaría General del Gobierno, asentando que en la asamblea comunitaria del 23 de agosto de 2019, la presidenta municipal Susana Alvarado Lozano y sus regidores reconocieron públicamente las anomalías que cometieron en el ejercicio de sus funciones y aceptaron la renuncia de sus cargos, compromiso que no han cumplido a la fecha.
Asimismo, hicieron notar que en Teopoxco no se está ejerciendo ningún tipo de violencia, ni de género ni política, en contra de la presidenta municipal, pues en este municipio de la etnia náhuatl las mujeres tienen voz y voto. Lo que sí ha existido, dijeron, son actos de corrupción cometidos por la ciudadana Susana Alvarado Lozano, quien ha incurrido en malversando los recursos del municipio.
Como prueba de sus denuncias, citaron como ejemplo la obra que se ejecuta en la localidad de Tepec, que cosiste en un comedor comunitario con una inversión de 3 millones 800 mil pesos, misma que tiene un avance del 70%, y es del año fiscal 2019, una obra de la red de agua potable con un avance del 50% porque el municipio no ha aportado a Conagua la parte que le corresponde, indicó el representante de esta misma comunidad.
Sobre el barrio de Tepetitlán, el representante municipal dijo que las aulas escolares están en pésimas condiciones, las ventanas sin cristales y los alumnos pasan frío y hasta se mojan en épocas de lluvias; a pesar de que se realizaron gestiones, la presidenta municipal nunca hizo caso “y menos ahora que no sabemos hacia donde jaló”, expuso.
En la comunidad de Teocuanapa, el ciudadano representante Pablo Romero Estrada explicó que los ciudadanos se cansaron de engaños y de promesas de inicio de obras en esta comunidad, por lo que optaron por ir a la cabecera del municipio y traerse un camión volteo, una camioneta doble cabina y un trascabo propiedad del Ayuntamiento, como una forma de presión para que cumplan con los acuerdos previos de terminación de una obra inconclusa que será destinada para un dispensario, comedor y sala de reuniones.
Por último, otro representante habló de un camino carretero que comunica a los barrios y cabecera de municipio, que se encuentra totalmente obstruido y destruido a causas de las lluvias de 2019. Dijo que a pesar de las múltiples súplicas a la presidenta Susana Alvarado Lozano, nunca hizo algo por mandar una maquinaria y arreglar este camino de suma importancia para ellos, razón por la que piden al gobierno estatal su intervención para que se rehabilite este camino de terracería antes de la temporada de lluvias.