Por lo pronto, a las 09:00 horas de este viernes, llegó a la capital oaxaqueña la secretaria de Cultura Federal Alejandra Fraustro Guerrero, para estar presente en el homenaje y exequias del también activista social y defensor del medio ambiente y de la cultura oaxaqueña.
En tanto en el emblemático Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO) se realizó una vela pública a la memoria del Francisco Toledo, donde propios y extraños tuvieron la oportunidad de despedirse del pintor.
En uno de los patios principales, se colocó una sencilla ofrenda floral, con la imagen del hombre que defendió al maíz de la amenaza de las semillas trasngénicas y que también evitó que se afectara al cerro del Fortín ante la intención de construirse en ese espacio un centro de convenciones en el régimen del ex gobernador Gabino Cué.
Música, canto y poemas se expresaron por el luto y durante el duelo del pueblo de Oaxaca ante la muerte del máximo exponente de su cultura. Intelectuales se dieron cita en el espacio hasta pasada la medianoche y colocaron cientos de veladoras en el umbral del edificio que fue la casa de artes de Francisco Toledo, situado en el corredor turístico, el lugar donde se vio en vida correr con un papalote al hombre que fue capaz de transformar la realidad social de Oaxaca.
A su estilo, sencillo, simple, austero se realizan sus funerales porque sus familiares no quieren hacer alarde de ninguna situación, ya que según fue una petición que antes de morir demandó el autor de los llamados Cuadernos de la Mierda.
A nombre del pueblo de Oaxaca, el gobernador Alejandro Murat Hinojosa lamenta el fallecimiento de Francisco Toledo, considerado uno de los creadores más importantes de México. “Oaxaca está de luto por la pérdida de un artista universal: Francisco Toledo.
Nos deja como legado su magnífica obra, su pasión por nuestro Estado y su espléndida calidad humana”, afirmó.
De esta manera, el Jefe del Poder Ejecutivo expresa sus más sentidas condolencias a su muy distinguida familia, deseando pronta resignación ante tan lamentable pérdida. Francisco Benjamín López Toledo nació en 1940 en la Ciudad de México, en la Colonia Tabacalera.
A la edad de 11 años, se instaló en la ciudad de Oaxaca para cursar la escuela secundaria, tiempo en el que comenzó a desarrollar su talento en el taller oaxaqueño de Arturo García Bustos.
Posteriormente, volvió a la Ciudad de México para tomar clases en el taller de grabado de la Escuela de Diseños y Artesanías. Con apenas diecinueve años, expuso sus obras en México y en Fort Worth (Texas).
Considerado como uno de los principales artistas de México, Francisco Toledo destacó por conjugar técnicas antiguas y vanguardistas en sus obras, tanto en la pintura como en la escultura y la cerámica. En vida fue promotor cultural, filántropo, luchador social y ambientalista.
Entre su aportación y legado al pueblo de Oaxaca destacan el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO) creado en 1988; el Taller Arte Papel Oaxaca, ubicado en la antigua planta hidroeléctrica La Soledad desde octubre de 1997 y el Centro de las Artes San Agustín (CaSa) en San Agustín Etla, que abrió sus puertas en 2006 y es considerado el primer centro de arte ecológico de Latinoamérica.
Información de Milenio