Antes de que sus restos fueran depositados en el panteón municipal número uno de Huautla, fue oficiada una homilía en su memoria en la catedral, donde participaron familiares cercanos, compadres y amigos de su natal San Miguel Huautepec y de Huautla, donde radicó en los últimos años de vida al lado de su esposa e hijos.
Antonio Álvarez, primo del extinto profesor jubilado Justo Álvarez Carrera, en su mensaje y a nombre de la familia Álvarez de Huautepec, hizo un reconocimiento público a la profesora jubilada también, Cecilia García González, por los años de acompañamiento y amor que dio al que fuera su esposo.
“La muerte es parte de la vida misma, un proceso del que no hemos aprendido o que no acabamos de entender. Así como lo recibimos jubilosamente hace 67 años, hoy se lo entregamos a la tierra, al señor Jesucristo para que lo tenga en su santa gloria y lo reciba como se merece, eso es lo que hoy pedimos para su eterno descanso”, dijo el primo del maestro Justo.
Hizo referencia de la huella imborrable que deja el extinto profesor en la formación de las generaciones que tuvo en sus manos durante su desempeño como docente y directivo en los espacios donde le tocó ejercer tan noble profesión.
No solamente fue padre de familia, también fue padre de un pueblo, de 1997 a 1999, cuando fungió como edil en su natal San Miguel Huautepec, entre sus logros destacan la construcción del palacio municipal, la creación de la escuela secundaria, entre otros logros materiales.