Los elementos federales acudieron a la casa, a petición de vecinos del lugar, y con apoyo de la autoridad municipal, quienes previamente habían pedido a los asistentes de la fiesta que se dispersaran.
Ante la llegada de la Guardia Nacional, un hombre, al parecer propietario del establecimiento, trató de impedir su paso, mientras que otro, presunto familiar de la festejada, ofreció dinero para disuadir a los elementos federales.
Uno de los implicados fue arrestado, mientras que un mando de la corporación policial llamó a los organizadores a evacuar el lugar, recordándoles que hay un repunte en los casos de contagios por SARS-Cov2 a nivel nacional.
Tras varios minutos de reclamos, los responsables de la celebración determinaron cancelarla, por lo que solicitaron a todos los invitados que salieran del lugar y regresaran a sus domicilios.
En el operativo, la Guardia Nacional vigiló que se respetara el protocolo de sana distancia al salir del sitio y verificaron que los asistentes portaran cubrebocas.
Finalmente, se constató que el espacio fuera despejado y cerrado con candado.
La autoridad municipal reportó que no habían sido notificados del evento y, al quedar rebasados por la situación, no tuvieron otra opción que pedir el apoyo federal de la Guardia Nacional, puesto que los organizadores mostraban cierta hostilidad.
Con información de MILENIO.