La nominada al Óscar por la película Roma y embajadora de la Unesco comparte su amor por su natal Tlaxiaco, en la región Mixteca.
A continuación su carta desde el corazón de su tierra:
Me siento afortunada de haber recibido a Vogue en Tlaxiaco, Oaxaca, y poderles mostrar la riqueza del lugar donde nací, donde sus habitantes tienen una relación de identidad muy cercana con la naturaleza. Para nosotros el contacto con nuestros cerros y bosques es la forma de reconectarnos con quienes somos y de dónde venimos, mientras nos empapamos de nuestra cultura y tradiciones.
Ahora, más que nunca, es importante abrazarnos de nuestras tradiciones y valores inculcados en casa, para crear conciencia de lo que hoy definimos como sustentabilidad.
Tengo recuerdos que en mi familia siempre se nos inculcó la conciencia ambiental, nos enseñaron el respeto hacia la naturaleza, el lema que nos decían era: “Debes cuidar el hogar en donde vives”, con esto se referían a que el planeta es el hogar de todos y debemos cuidarlo.
Estos últimos años he tenido oportunidad de viajar a distintos países y para mí siempre es un respiro regresar al lugar donde crecí, hay lugares inmensamente ricos, puedo hablarles del Calvario, uno de los lugares en donde puedes observar el centro de la ciudad de Tlaxiaco.
El cerro del Tambor, en el cual para llegar debes hacer una caminata en la que disfrutas del contacto con la naturaleza hasta llegar a la cima de la montaña, y de ahí observar toda la ciudad de Tlaxiaco. En la presa del boquerón puedes disfrutar de la naturaleza directamente y ver el paisaje con la mezcla de colores, del agua y el bosque.
En ocasiones me pregunto cómo vamos hacer para mantener vivo esto que tenemos (nuestro planeta) lo estamos destruyendo, estamos a punto de perderlo si no hacemos algo a tiempo.
Por ejemplo, en Tlaxiaco se están reforestando las áreas que han sido afectadas por incendios, en las instituciones se inculca el cuidado al medio ambiente, además que los ciudadanos apoyan para mantener limpia sus calles, algunas colonias se reúnen cada temporada para limpiar los ríos o propiedades grandes que no tienen dueño.
Considero que en las grandes urbes se podría aprender mucho de poblaciones rurales, en el sentido de que nosotros mismos podemos contribuir desde nuestros hogares al cuidado del medio ambiente. Una forma de ser sustentables en poblaciones es dándole importancia a la compra de productos locales y frescos porque aportan a la comunidad un ingreso, además que estos son libres de fertilizantes, ayudando así al cuidado del medio ambiente y la salud.