FBI investiga ataque terrorista en Colorado con personas lesionadas

BOULDER, Colorado, EE.UU. (AP) — Seis personas resultaron heridas el domingo en lo que el FBI describió de inmediato como un “ataque terrorista dirigido” en un centro comercial al aire libre de Boulder, Colorado, donde un grupo se había reunido para llamar la atención sobre la situación de los rehenes israelíes retenidos en la Franja de Gaza.

El sospechoso, quien ya fue detenido, fue identificado como Mohamed Sabry Soliman, de 45 años. Gritaba “Palestina libre” y utilizó un lanzallamas improvisado durante el ataque, dijo Mark Michalek, agente especial del FBI a cargo de la oficina de campo en Denver.

De momento no se anunciaron cargos, pero las autoridades dijeron que tienen previsto responsabilizarlo “por completo”.

Soliman también resultó herido y fue trasladado a un hospital para recibir atención médica, pero las autoridades no detallaron la naturaleza de sus lesiones.

Un video tomado desde el lugar del incidente mostraba a un testigo gritando: “Está justo ahí. Está lanzando cócteles Molotov”, mientras un policía avanzaba con su arma desenfundada hacia un sospechoso que llevaba el torso desnudo y recipientes en cada mano .

El ataque tuvo lugar en el popular centro comercial al aire libre de Pearl Street, una zona de cuatro cuadras en el centro de Boulder, donde manifestantes de un grupo voluntario llamado Run For Their Lives se habían reunido para llamar la atención sobre la situación de los rehenes que permanecen en la Franja de Gaza luego de que la guerra entre Israel y Hamás ha recrudecido las tensiones globales y ha contribuido a un aumento de la violencia antisemita en Estados Unidos.

Los mandos del FBI en Washington dijeron que trataban el ataque de Boulder como un acto de terrorismo, y el Departamento de Justicia —que encabeza las investigaciones sobre actos de violencia por razones religiosas, raciales o étnicas— denunció el atentado como un “innecesario acto de violencia, que sigue a recientes ataques contra estadounidenses judíos”.

“Este acto de terrorismo está siendo investigado como un acto de violencia ideológica, con base en la información inicial, la evidencia y las declaraciones de los testigos. Hablaremos claramente sobre estos incidentes cuando los hechos lo justifiquen”, dijo el subdirector del FBI, Dan Bongino, en una publicación en la red social X.

La guerra de Israel en Gaza comenzó el 7 de octubre de 2023, cuando militantes encabezados por Hamas irrumpieron en el sur de Israel, matando a unas 1.200 personas, en su mayoría civiles, y secuestrando a unas 250 más. Todavía mantienen a 58 rehenes, de los cuales se cree que alrededor de una tercera parte continúan con vida, después de que la mayoría del resto fueran liberados en acuerdos de alto el fuego.

La campaña militar de Israel ha cobrado la vida de más de 54.000 personas en Gaza, en su mayoría mujeres y niños, según el Ministerio de Salud de Gaza, cuyo conteo no distingue entre civiles y combatientes. La ofensiva ha destruido una gran extensión del territorio, desplazado a cerca del 90% de la población y dejado a los residentes dependiendo prácticamente por completo de la ayuda internacional .

La policía de Boulder fue más cauta al momento de discutir un posible motivo. El jefe de policía Steve Redfearn dijo que “sería irresponsable de mi parte especular ” mientras aún se entrevista a los testigos, pero señaló que el grupo que se había reunido lo hizo de forma pacífica y que las heridas de las víctimas —que van desde graves hasta leves— eran consistentes con que se les hubiera prendido fuego.

El atentado se produce cuatro años después de un tiroteo en un supermercado de Boulder, a unos 40 kilómetros (25 millas) al noroeste de Denver en el que cuatro personas fueron asesinadas. El agresor fue condenado a cadena perpetua después de que un jurado rechazó su intento de evitar pasar tiempo en prisión al declararse inocente por motivos de salud mental.

La policía evacuó varias cuadras de la concurrida zona peatonal. Poco después del incidente, agentes con policías adiestrados recorrían las calles en busca de amenazas e instruían a la población a mantenerse alejada del centro comercial peatonal .

El gobernador de Colorado, Jared Polis, dijo en un comunicado que “seguía de cerca” la situación, y agregó que los “actos de odio, de cualquier tipo, son inaceptables”.