No se confundan, Poka no es ni mucho menos un perro perezoso. Si lo ven descansando es por que, probablemente, ha tenido un día muy ajetreado. Y es que este golden retriever de dos años es único: es el primer perro rastreador de una residencia de ancianos en Francia. Es infalible y puede detectar la Covid-19 dos días antes que las pruebas PCR.
– “La diferencia es remarcable. Si Poka detecta un caso positivo, se sienta delante de la muestra, insistiendo en su posición. Si detecta un caso negativo, se dará cuenta y lo ignorará rápidamente para volver a mí y decirme que allí no hay nada”, explica Christelle Schreiber, su adiestradora.
Las muestras se realizan impregnando un pañuelo con el sudor de los residentes. La nariz de Poka ha demostrado ser infalible en los ensayos realizados en una residencia alsaciana, donde ha reconocido el 100% de las muestras positivas. Para el médico del centro, Pierre Kohser, todo son ventajas:
– “Tenemos a mucha gente que sufre demencia y no comprenden qué está pasando. Aunque se lo expliquemos, se resisten cuando les introducimos el bastoncillo en la nariz, y a veces tenemos que ser muy insistentes, afirma Kohser.
Analizar muestras con Poka es menos intrusivo, menos agresivo y menos costoso, argumenta Alain Legrand, directo de la Asociación “Handi’chiens”, la que ha formado a Poka.
“Si hacemos 115 pruebas con el perro y hay un positivo, haremos una prueba PCR y nos habremos ahorrado 114 test. Cuestan 50 euros cada uno, por lo que supone un ahorro enorme para la Seguridad Social”, sentencia Legrand. “Handi’chiens” ha formado a Poka y a otros dos perros, pero por el momento solo Poka está brindando el servicio. Para entrenar a más canes, la asociación necesita financiación pública… pero, gracias a Poka, tiene buenos argumentos económicos y sanitarios para convencer a las autoridades.