EFE
La intensa, duradera y extensa ola de calor llegó a su fin este lunes, tras nueve días de máximas entre los 39 y 45 grados en casi toda la Península de España que han dejado 510 muertes, 121 en la Comunidad de Madrid, que se pueden atribuir a las altísimas temperaturas.
Según los datos facilitados este lunes por el Instituto de Salud Carlos III, en los siete primeros días de la ola de calor -del 10 de julio hasta el sábado 16- han muerto 510 personas por causas que se pueden achacar al calor, 150 de ellas el sábado (31 en Madrid) y 123 el viernes (28 en Madrid).
Además en Madrid se conoce, al menos, la muerte de dos trabajadores por sendos golpes de calor, ambos sufridos el pasado viernes: un operario municipal de limpieza de la capital y un empleado de una fábrica de Móstoles.
Los sindicatos de limpieza y las empresas del sector en Madrid se reunirán este martes para establecer protocolos permanentes ante las olas de calor, y el jueves CCOO y UGT se concentrarán ante el Ayuntamiento de Madrid, tras la muerte de estos dos trabajadores.
La ola de calor que sofoca a Europa Occidental también ha causado devastadores incendios. Incluso Reino Unido se encuentra bajo alerta roja ante el temor de alcanzar mañana los 45 °C.
Los mayores incendios están en España, donde una importante autopista que une Madrid con la frontera de Portugal se mantuvo cerrada por más de 12 horas por un fuego en la región de Extremadura.
En el sur de Francia, los bomberos seguían luchando contra varios incendios, en particular en el departamento de Gironda, donde casi diez mil hectáreas de bosque fueron devastadas, bajo una ola de calor que podría llevar las temperaturas a 40 °C, según la agencia Météo-France.
En Portugal, después de días difíciles, la situación mejoró ayer con sólo un incendio activo de importancia, entre las comunas de Baiao y Amarante.
