
Agencia AP
De la mano de un doblete de doblete de Yassir Zabiri, Marruecos venció el domingo 2-0 a Argentina para coronarse campeón de un Mundial Sub20 por primera vez en la historia.
Los comandados por el entrenador Mohamed Ouahbi, nacido en Bélgica, confirmaron el gran momento del futbol marroquí, que en los últimos años ha pasado de promesa emergente para ir consolidándose como potencia regional en el concierto internacional del fútbol. Lo hicieron al someter en la final a la Albiceleste, máxima ganadora de la categoría con seis títulos.
A minutos pocos del inicio de la cita, en un abarrotado Estadio Nacional de Santiago, surgió la primera polémica de un encuentro intenso: una jugada peligrosa del argentino Santino Barbi sembró dudas sobre una posible falta en el área. Ouahbi solicitó la revisión del VAR para un eventual penal, que fue descartado por el árbitro italiano Maurizio Mariani, aunque sí asumió un tiro libre desde fuera del área a favor de Marruecos.
Zabiri, con mucha categoría, se encargó de la ejecución y definió con un disparo al ángulo superior para inaugurar el marcador a los 12 minutos.
Argentina, que llegó a la última instancia invicta y sin recibir goles en los últimos cuatro partidos, intentó reaccionar, con el delantero Gianluca Prestianni como el más peligroso.
Aupado por el casi un millar de ruidosos hinchas que viajaron a última hora para apoyar a su país desde las gradas, Marruecos dio un segundo zarpazo.
En una de sus varias brillantes maniobras individuales de la noche, Othmane Maamma, delantero del Watford inglés y referente de la selección marroquí, arrancó por la banda derecha y colgó un pasa al área. Zabiri apareció para mandar el balón al fondo de la red a los 29 minutos.
Maamma tuvo la oportunidad de ampliar la ventaja en los últimos instantes de la primera parte tras un fallo en la salida de balón albiceleste, pero un defensor logró salvar a Argentina al despejar la pelota bajo palos.
Para el complemento, el seleccionador argentino, Diego Placente, movió fichas. A la entrada de Mateo Silvetti —jugador fundamental en todos los partidos de la fase de la eliminación directa— en el cierre de la primera mitad, se sumaron los ingresos de Tobias Andrada y Santiago Fernández, a fin de reforzar la zaga y reestructurar la espina dorsal que sufrió para encontrar continuidad y fluidez en el juego.
Poco después, Ian Subiabre relevó a Alejo Sarco en el cuarto cambio argentino.
Al no encontrar huecos en el muro erigido por la defensa marroquí, los argentinos pasaron a arriesgar desde fuera del área, con remates de Subiabre, Silvetti, Prestianni y Maher Carrizo. También aguantó el juego ríspido, lo que le rindió a la Albiceleste cinco amonestaciones en el encuentro.
Placente llegó a desafiar una decisión y pidió revisar un posible penal debido a un toque de mano en el tramo final del encuentro, pero el árbitro no detectó ninguna falta y el marcador permaneció sin alteraciones hasta el pitido final.
Con la victoria, los cachorros de los Leones del Atlas alzaron por primera vez el mayor título futbolístico de la historia de su país, en su primera definición mundial de cualquier categoría. Igualaron a Ghana, campeona en 2009, al quedar como la segunda selección africana, que conquista un Mundial Sub 20. Ouahbi se convirtió en el primer entrenador no originario de su selección que levanta el trofeo de la categoría.