Agencias
Un estudiante de educación secundaria fue detenido luego de agredir a tres profesores y dos alumnos con unos cuchillos. Al ser mayor de 14 años es imputable según la ley española.
Los hechos han ocurrido en el Instituto Elena García Armada de Jeréz de la Frontera. El menor era estudiante de tercero de Educación Secundaria Obligatoria. Según uno de sus compañeros el adolescente sacó los cuchillos en un momento de enfado y se pudo a atacar indiscriminadamente.
Tres profesores y uno de los dos alumnos agredidos fueron trasladados al hospital local. Uno de los docentes ha tenido que ser intervenido quirúrgicamente porque su lesión es más compleja.
El presunto agresor, tras su detención fue trasladado a la Comisaría de Jerez de la Frontera, donde permanece en los calabozos hasta que la Policía finalice el atestado; después será puesto a disposición de la Fiscalía de Menores.
Tras la agresión, los alumnos del instituto fueron conducidos al patio, mientras algunos padres se acercaban al centro asustados y nerviosos para conocer lo ocurrido. Muchos de ellos optaron por llevarse a sus hijos.
Un padre del centro relató que el menor ya había protagonizado algún episodio violento, como tirar sillas en clase.
Aunque aún se desconoce el motivo del ataque, todo parece indicar que el agresor es otra víctima de Bullying.
Según testigos, es un estudiante inteligente, pero siempre está solo y sus compañeros frecuentemente se burlan de él. “He explotado, ya no podía más”, pronunció el chico cuando los policías irrumpieron en el aula salpicada de sangre.
Algo que se refuerza por la naturaleza premeditada del atentado contra ciertos alumnos que supuestamente lo molestaban. Es decir que el atacante no apuñaló de forma aleatoria. Según los testimonios de los testigos, la intención del menor no era aparentemente la de atacar indiscriminadamente a sus compañeros, sino que se dirigió a algunos en concreto.
El menor podría haber sufrido acoso. “Me he enterado de que le han tirado agua caliente encima hace unos días. Él siempre está solo y algunas veces se sentía presionado y actuaba así “, confirmó una compañera. “Mañana no vengáis. Mañana, tres o cuatro”, habría advertido el miércoles por la tarde a sus compañeros.