Agencias
“Saben cuánto me gusta tocar en vivo. Ha sido mi alma jugar para ustedes, y han sido absolutamente magníficos. Los llevaré siempre en mi mente, en mi corazón y mi alma”, con estas palabras el ‘Rocket Man’ británico anunció su retiro de los escenarios desde la capital sueca.
Esta sería su última gira, así estaba explícitamente anunciado en su página web. Comenzó en 2018 y estaba previsto que culminara en 2021, pero por las complicaciones de la pandemia se extendió hasta 2023.
Pese a esto, su público ha sido fiel y con multitudes de distintas generaciones el icónico artista ha demostrado el legado musical que deja para la posteridad.
El portal de noticias oficial del artista informa que más de seis millones de personas han asistido a los 330 conciertos de esta gira, bautizada como Farewell Yellow Brick Road, que ha recorrido varios lugares de Europa, Australia, Nueva Zelanda, Estados Unidos, Canadá y Reino Unido. Según cifras publicadas por Billboard, los ingresos de la boletería superaron los 800 millones de dólares.
Un show a sus estilo
Con el éxito Bennie and the jets el artista británico abrió la noche. Vestido con una levita, con incrustaciones de pedrería y unas excéntricas gafas, Elton John entregó a sus fans dos horas cargadas de sentimiento y talento musical.
La súper estrella del pop, de 76 años, se sentó frente al piano poco después de las 20:00, hora local, para iniciar la noche y luego de su primera canción siguió con Philadelphia Freedom’ y I Guess That’s Why They Call It the Blues, ante una audiencia embelesada, en al que algunos usaban gafas brillantes azules o rojas, para emular las que tradicionales del artista.
El espectáculo continuó con repetidas interrupciones en las que el cantante del pop se tomó su tiempo para agradecer a los fans, a su banda y a su equipo técnico, a quienes lo han acompañado en estos 52 años de carrera, porque, incluso, algunas personas de su grupo más cercano han estado con él por cerca de 40 años.
“Quiero rendir un homenaje a estos músicos… son realmente increíbles, han estado conmigo tanto tiempo algunos de ellos. Y son los mejores, te digo, los mejores”, dijo.
Poco después de una interpretación de Border Song, que dedicó a Aretha Franklin, siguió con I’m Still Standing, que puso de pie a casi la totalidad de los 30.000 fanáticos en el Tele2 Arena.
“Un espectáculo increíble, para no olvidar”
“Fue increíble. No tengo palabras en este momento porque no he procesado todo el programa, pero fue increíble”, dijo Anton Pohjonen, un trabajador bancario finlandés de 25 años, cuando AFP le preguntó por su experiencia en el concierto.
“Casi que te dan ganas de llorar sin ningún motivo solo por estar aquí. Pero luego se siente genial estar aquí”, dijo la maestra sueca Conny Johansson, una de las aficionadas que compró boletas para el espectáculo hace cuatro años.
“Va a ser muy emotiva esta noche”, dijo previo al ingreso del concierto Kate Bugaj, de 25 años, estudiante polaca, que admitió haber retrasado sus exámenes de maestría para seguir la gira de su héroe musical. Describiéndose a sí misma como una “gran fan”, dijo que todo comenzó la primera vez que vio “El Rey León”, la película de Walt Disney, de 1994, que le dio a John una de sus dos victorias musicales en el Oscar.
Otros seguidores recorrieron largas distancias solo para estar con él en este momento. Es el caso de Jeanie Kincer, de 50 años, que viajó desde Kentucky, Estados Unidos, para disfrutar el espectáculo. “Quería estar aquí para el final, porque era demasiado joven para estar aquí al principio”, dijo a AFP.
Para conmemorar la ocasión, estaba vestida con pantalones cortos rojos, con aparatos ortopédicos; y una camiseta roja, amarilla y marrón, casi exactamente el mismo atuendo que John usó para su primer concierto en Estocolmo, en 1971.