La GN detuvo el vehículo para hacer una revisión de rutina, y detectó un paquete con un olor característico en el compartimiento de equipaje.
Al revisarlo, encontró dentro del paquete una bolsa de plástico con los huevos de tortuga, sin embargo, ningún pasajero se acreditó como propietario del envío, por lo que no hubo detenidos.
Los elementos de la GN dieron parte al Ministerio Público Federal, con fundamento a la norma oficial mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010, donde se clasificó a la tortura marina como especie protegida.
Con información de LA JORNADA.