El abogado público temporal para Héctor Cabrera Fuentes, de 35 años, dijo que éste aceptó seguir en prisión mientras su familia busca contratar a un abogado privado.
“Si sus circunstancias cambian, usted pudiera sin dudas solicitar fianza más adelante”, le dijo el juez Chris McAliley a Cabrera en una breve audiencia. “Esperamos que pueda conseguir un abogado”.
Cabrera está acusado de actuar en Estados Unidos a nombre de un gobierno extranjero sin notificarlo al secretario de Justicia y de conspirar para hacerlo. De acuerdo con una declaración jurada de FBI, un funcionario del gobierno ruso le encargó a Cabrera que rastreara un vehículo propiedad de un informante del gobierno estadunidense.
La FBI dice que Cabrera y su esposa mexicana lo rastrearon el Día de San Valentín y un video de seguridad los muestra en un complejo residencial en el área de Miami. Los dos atrajeron la atención de un agente de seguridad al cruzar una entrada directamente detrás de otro vehículo.
No estaba claro por qué el gobierno ruso quería que se hiciera ese seguimiento, pero la declaración jurada dice que el informante había dado previamente información sobre operaciones de la inteligencia rusa y sus implicaciones para la seguridad nacional de Estados Unidos.
Cabrera fue detenido el domingo cuando trataba de salir de Estados Unidos en el Aeropuerto Internacional de Miami y luego hizo una declaración a la FBI. Cabrera es un profesor asociado en una escuela de Medicina administrada conjuntamente por la Universidad Duke en Carolina del Norte y la Universidad Nacional de Singapur. Él estaba trabajando en Singapur.
Cabrera señaló este viernes en la corte que su contrato con esa institución había sido anulado, pero que tiene ahorros suficientes para pagarle a un abogado privado.
De acuerdo con la declaración de Cabrera a la FBI, él tiene dos esposas: una mexicana y una rusa. Esta última y sus dos hijas estaban viviendo en Alemania, pero regresaron a Moscú para lidiar con asuntos administrativos. Entonces, el gobierno ruso no las dejó salir, dice la declaración jurada.
Eso motivó a Cabrera en mayo de 2019 a visitar a su familia en Moscú, donde fue contactado por un funcionario ruso al que había conocido previamente en eventos profesionales. Cabrera le dijo a la FBI que él creía que el funcionario era un agente de la inteligencia rusa.
Es común que agentes de inteligencia se protejan reclutando a otras personas para realizar diversas tareas. Raramente el reclutado tiene conocimiento pleno de la misión.
De acuerdo con la declaración jurada, el funcionario ruso mencionó la situación de la familia de Cabrera en Rusia y dijo: “Podemos ayudarnos mutuamente”.
La FBI dice que antes de la misión de Cabrera en Miami -fotografiar la placa del vehículo del informante-, el funcionario ruso le pidió que alquilara un departamento en el mismo complejo que el informante, pero sin usar su nombre verdadero. Cabrera le pagó 20 mil dólares a un asociado para que lo hiciera a finales de 2019, dice la FBI.
No estaba claro en la declaración jurada si se hizo algo con el departamento.
Cabrera, un microbiólogo que ha ocupado posiciones prestigiosas, es oriundo de El Espinal, en Oaxaca.
La próxima audiencia en la causa se realizará el 3 de marzo.
Con información de La Jornada