De acuerdo con los denunciantes, quienes acudieron a Ruta 135 para dar a conocer su caso, el pasado viernes 8 de enero fueron enviados por el médico encargado de la clínica de Santa Ana Ateixtlahuaca al hospital rural de Huautla de Jiménez debido a que Marcela ya presentaba síntomas de parto.
La mujer refirió que en su clínica fue puntual con todas las revisiones médicas para mantener un control del desarrollo de su bebé, a fin de evitar complicaciones durante la gestación como en el parto.
Indicaron que el mismo viernes, a las 15:00 horas, ingresaron al nosocomio de Huautla de Jiménez; relataron que desde que entraron nadie los atendió; tras varios minutos, solicitaron atención debido a los fuertes dolores que ya presentaba Marcela.
Sin embargo, narraron, la médica encargada les dijo que en ese momento tenía a muchas pacientes de parto en espera, por lo que Marcela debía esperar su turno. Pese a los fuertes dolores que la aquejaban, la mujer mazateca siguió siendo ignorada por el personal médico.
Fue cerca de las 18:30 horas que la joven mujer fue atendida, pero al realizarle la valoración fue informada de que su bebé ya estaba muerto dentro de su vientre.
Marcela dijo que el personal médico únicamente le colocó una bata y la dejaron a su suerte toda la noche del viernes para amanecer el sábado 9 de enero.
“En la mañana del sábado llegó otro doctor, quien me volvió a decir que mi bebé estaba muerto, yo le dije que yo no estaba consciente de que fuera eso, entonces me hizo un ultrasonido y me confirmó que mi bebé estaba muerto y me preguntó que por qué no habían hecho algo los doctores que estaban antes que él”, relató consternada.
Finalmente, la joven mujer fue inducida para parir de manera natural al bebé fallecido.
Este domingo, el presidente municipal de Santa Ana Ateixtlahuaca, Guadalupe Domínguez, dio a conocer a Ruta 135 que se trasladó al hospital de Huautla de Jiménez para dialogar con el director de dicho nosocomio sobre la atención médica oportuna que negaron a los jóvenes originarios de su comunidad. Pero acusó que el responsable del hospital no quiso dar la cara.
Lamentó que en pleno 2021, el personal médico del hospital del IMSS-Bienestar número 43 de Huautla de Jiménez brinde un mal trato a las familias indígenas y más aún a que pongan en riesgo la vida de mujeres embarazadas.
Asimismo, el edil mazateco dijo que esta misma tarde envió un escrito de denuncia a la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca, a fin de que se dicten medidas cautelares a las mujeres embarazadas que corren riesgo por el trato inhumano que reciben en el hospital de Huautla de Jiménez.
Guadalupe Domínguez pidió a las autoridades de salud federal y estatal no dejar impune este caso; indicó que no es la primera vez que una mujer indígena mazateca sufre la indiferencia y humillación de los médicos adscritos a este nosocomio.